219 PARTICIPANTES EN CHICLAYO POR LANZAMIENTO DEL IV SEMINARIO DE ENRIQUECIMIENTO ESPIRITUAL

Chiclayo, Perú... [UPN] El jueves 24 de mayo se dieron cita en las instalaciones del Gran Hotel de Chiclayo y en el Auditorio Santa Victoria, 219 participantes entre administradores, familias pastorales y personal de oficina de la Misión Peruana del Norte (MPN) y de la Asociación Nor-Pacífico del Perú (ANoP) para el lanzamiento del IV Seminario de Enriquecimiento Espiritual (SEE), titulado “Mi vida en la presencia de Dios”, que estuvo bajo coordinación del Pr. Andy Esqueche, Departamental de Mayordomía de la MPN y del Pr. Carlos Requejo, Departamental de Mayordomía de la ANoP.

En dicha ocasión estuvieron presentes el Pr. Miguel Pinheiro, Departamental de Mayordomía de la División Sudamericana; Pr. Orlando Ramos, Presidente de la Unión Peruana del Norte (UPN) y el Pr. Elard Cabrera, Departamental de Mayordomía de la UPN, quienes presentaron entre otros temas: “El blanco diario permanente y autoexamen de permanencia”, “Comidas espirituales diarias”, “Un llamado permanente a la oración”, “La importancia del ayuno para la comunión con Dios”, “Permanencia y adoración en los diezmos y ofrendas”.

Al finalizar la serie de seminarios introductorios, los participantes conscientes de los beneficios del IV SEE "Mi vida en la presencia de Cristo", y con la ayuda del poder vivificante y santificador del Espíritu Santo, se comprometieron a: desarrollar y consolidar el hábito de permanecer en la presencia de Jesús desde la primera hasta la última hora de cada día; orar por cinco personas adventistas y por cinco no adventistas con quienes buscarán estudiar la Biblia; mejorar alguna de las áreas de sus vidas; y participar de la Jornada Espiritual de cuarenta días estudiando el manual del SEE IV "Permanezcan en mi hoy".

Para cerrar el evento, el Pr. Wilfredo Gonzáles, Presidente del MPN y el Pr. Juan Saldaña, Presidente de la ANoP, agradecieron la presencia de los ponentes y de todos los participantes, asimismo reafirmaron el compromiso de ambos campos misioneros, de tener una comunión diaria con nuestro Dios.