En el programa de clausura del proyecto Misión Caleb 3.0, los jóvenes adventistas fueron condecorados por la tarea realizada, tanto por el servicio comunitario y la predicación del evangelio; más de 3500 jóvenes congregados en el estadio Mansiche de Trujillo recibieron la medalla Caleb y el saludo fraterno de parte de los administradores de campos y de la Unión Peruana del Norte (UPN).La ceremonia de clausura también se realizó en Cajamarca con la participación de los Calebs de la zona y en ambos casos ellos fueron desafiados para ser parte de la gran convocatoria nunca antes vista en la historia de la iglesia, 30.000 jóvenes participando de Misión Caleb 4.0 a realizarse el próximo año en Lima.
Hoy vemos con más claridad el gran empuje final de la iglesia en los últimos días, la juventud esta fervorosa de servir y son capaces de ir al lugar más extremo; si bien es cierto, los calebs vivieron experiencias extremas en cuanto a los lugares donde estaban en las versiones anteriores y las comodidades en varios casos muy limitadas, para el 2012 los calebs irán a un verdadero punto extremo, conquistar la gran ciudad de los reyes, Lima, capital metropolitana donde muchos son resistentes de aceptar a un salvador personal.
Los jóvenes ya están desafiados y listos para seguir sirviendo, y cada año se duplica la cantidad de voluntarios, es por eso que podemos decir que misión Caleb no ha terminado, esto es tan solo el inicio de algo mucho más grande.
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